Nuevas tendencias de viajes de los millennials
Para quienes desconozcan los que son los millennials, hay que señalar que son los que durante años hemos estado llamando la “generación mejor preparada”, es decir, esas personas que van desde los 20 hasta los 30 años. Esa generación que se ha pasado la vida entre las paredes de un colegio, instituto y universidad y que, después de años de preparación, se han visto abocados a estar parados debido a la crisis económica.
Una crisis económica que ha tenido consecuencias también en la forma de viajar de estos jóvenes. Ahora ya no se buscan tanto los viajes de una semana con un sinfín de gastos, sino algunos viajes mucho más económicos, eso sí, sin perder nunca el glamour.
Uno de estos ejemplos es el “Gampling”. Es el resultado de mezclar camping y glamour. A muchos les parecerá complicado pero puede darse. Se trata de campings que ofrecen a sus visitantes todo tipo de comodidades, dando la sensación de que estamos en un hotel cinco estrellas pero en medio de la naturaleza.
Una sensación muy parecida es la que tenemos cuando hacemos turismo rural. En los últimos años el incremento de este turismo entre los más jóvenes es muy alto. Esto se debe a que tenemos la comodidad de una casa para grupos numerosos, a precios bajos, de disfrutar de grandes paisajes y de poder realizar numerosas actividades. En definitiva, el turismo rural cada vez está más de moda entre los millennials.
Los viajes internacionales tienen ahora otras perspectivas. La situación mundial y la baja economía hacen que muchos decidan conocer mundo viajando como cooperantes. De esta forma, la también conocido como Generación Y, puede mostrar sus conocimientos, su sobrada preparación, ayudando a quienes más lo necesitan y, además, conocer mundo.
Aunque, sin duda, la fórmula que más llevan a cabo son los famosos “work and travel”. A través de esta fórmula, son muchos los millennials que consiguen visados para trabajar fuera y, en muchas ocasiones, reciben becas para poder aprender o buscar trabajo. Este “work and travel” muestra que la crisis económicas ha provocado un cambio en los más jóvenes, ya no se viaja para disfrutar, sino que se aprovecha la posibilidad de viajar para aprender. Cierto es que también se disfruta porque conocemos gente, aprendemos un idioma, descubrimos nuevos países…pero el objetivo del viaje no es el ocio, sino buscarse un futuro.